Segovia: la Ruta del Whisky empieza a orillas del Eresma

Palacio Real de la Granja
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Con el enoturismo en alza, Eco-Viajes te propone una vuelta de tuerca: descubrir los secretos de la elaboración del primer whisky español en las instalaciones de la destilerías DYC, en Palazuelos de Eresma (Segovia). Un universo de olores, matices y sabores al más puro estilo escocés en el corazón de la vieja Castilla.

Agua del Eresma, cebada castellana y una casualidad. Estos fueron los tres ingredientes que llevaron a Nicomedes García, fundador de la empresa "Destilerías y Crianzas del Whisky, S. A.", a elaborar por vez primera un whisky nacional siguiendo los procedimientos tradicionales escoceses. Y a hacerlo en el corazón de la vieja Castilla, a los pies de la Sierra de Guadarrama, en las instalaciones de un complejo fabril del siglo XV que había funcionado como lavadero de armas y fábrica de papel y harinas. 

La historia, con muchos más protagonistas, se cuenta con detalle ahora, cincuenta y ocho años después, durante la visita guiada que recorre los recovecos más secretos de la bodega "de abajo" de las destilerías DYC, situada en la localidad segoviana de Palazuelos de Eresma, a seis kilómetros y medio de la capital (aunque en tiempo de AVEs, circunvalaciones y peajes, la distancia parezca mayor).

La Ruta del Whisky segoviano, que emula a otras de parecido contenido que funcionan (y con éxito) en tierras escocesas, la pusieron en marcha la primavera pasada los ayuntamientos de Segovia y del Real Sitio de la Granja de San Ildefonso junto con las Destilerías DYC, y tiene como eje central el cauce del río Eresma desde su nacimiento en la estribaciones de la Sierra de Guadarrama hasta la capital. La ruta propone, en primer lugar, un paseo por los Montes de Valsaín, en el término municipal del Real Sitio.

La pureza del agua serrana es uno de los ingredientes fundamentales en la fabricación artesanal del whisky así que resulta casi imprescindible acercarse hasta sus fuentes. Una de las opciones es seguir algún tramo del histórico Camino de las Pesquerías de Carlos III, que transita muy pegado al cauce del Eresma, entre La Granja, Valsaín y el paraje de la Boca del Asno, entre otros parajes de inusitada belleza. Una vez aquí es recomendable hacer una visita al Centro de Interpretación de Boca del Asno (Tel. 921 12 00 13; abre de 9 a 14 h y de 15 a 17:30 h), instalaciones donde se pone en valor la riqueza faunística y vegetal de estos territorios.

En Valsaín, además de una variada oferta de alojamientos rurales y restaurantes, encontrarás también la sede del CENEAM, el Centro Nacional de Educación Ambiental (Tel. 921 47 17 11). Está situado a la derecha de la N-601, en sentido La Granja. Desde el mismo centro podrás seguir el camino del Nogal de las Calabazas, un sencillo trayecto de unos 3 km de longitud que une Valsaín con la Puerta de Cosidos del Real Sitio a través de la Pradera de Navalhorno y la Fuente del Nogal de las Calabazas. Es ideal para realizar con niños.

Centro Nacional Fundación del Vidrio. El segundo alto de la Ruta del Whisky se encuentra en el Real Sitio de La Granja de San Ildefonso: la Real Fábrica de Cristales (tel. 921 01 07 01; entrada 4 €). El conjunto, de finales del XVIII, tiene una superficie construida de unos 25.000 metros cuadrados y acogió, sobre todo durante los reinados de Carlos III y Carlos IV, la ingente producción de vidrios planos y objetos suntuarios de cristal que demandaban los Palacios Reales. El sueño de la razón ilustrada acabó diluyéndose a medida que la Corona se arruinaba y hoy nos queda, como recuerdo, este magnífico museo donde funciona, todavía, una escuela única: la Escuela Superior del Vidrio. Podrás ver demostraciones de la técnica del soplado en vivo. Un momento muy especial del recorrido.

El sorbo de los ángeles. Seis kilómetros separan el Real Sitio de La Granja de las destilerías DYC, en Palazuelos de Eresma. Es un espacio en el que, durante los últimos años, la ciudad de Segovia ha encontrado un territorio propicio para expandirse, entre campos de golf y pequeñas urbanizaciones de viviendas unifamiliares. Por eso sorpende todavía más al visitante la visión de la destilería, metida en el hondón por el que el Eresma corre a la meseta.

Un arco, el que durante años y años fue icono comercial del whisky de la casa, recibe al visitante. Traspasarlo supone zambullirse en un mágico universo de sensaciones desconocidas en las que el olfato, pero también la vista y el gusto, serán los protagonistas. Hay una visita guiada todos los días a las 12 h (para la que no se necesita reservar). El recorrido viene a durar una hora y media durante la que se explican los orígenes de la destilería, la conjunción de factores que llevaron al emprendedor Nicomedes García a producir whisky a la manera escocesa en pleno régimen franquista, y las distintas fases del proceso de elaboración y envejecimiento del mismo. Una advertencia y un señuelo: merece la pena hacer la visita. Un tanto saturados por el enoturismo, resulta que a media hora en tren de Madrid es posible disfrutar de algo diferente de verdad. Como descubrir a qué le llaman el "sorbo de los ángeles" los maestros destileros.

Punto y final. La Ruta del Whisky concluye en Segovia, a los pies del milenario acueducto romano. Es el momento de reponer fuerzas (por ejemplo, en el Mesón de Cándido) o de adentrarse en el casco histórico, calle Real arriba, hasta desembocar en la Plaza Mayor, la catedral y el alcázar. Dos pistas si vas a pasar la noche en la ciudad: aprovecha para recorrer a pie las callejas de la rehabilitada judería cuando caiga la tarde y, si te quedan tiempo y ganas, acércate hasta el arrabal de San Lorenzo.

Más información y reservas:

Precio visita: 4 €/adulto

Destilerías DYC y Tel. 921 44 92 50

Turismo La Granja de San Ildefonso y Tel. 921 47 39 53

Turismo de Segovia y Tel. 921 46 67 20

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