La capital leonesa conjuga un pasado milenario con algunas de las actuaciones arquitectónicas de vanguardia más destacadas de Castilla y León. Ciudad jacobea por excelencia, disfruta de su ritmo de vida sosegado y de la riqueza de sus fogones y caldos.
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1. MUSAC. Durante los últimos diez años la capital leonesa ha ido renovando su perfil urbano sin olvidar las raíces. Lo más atrevido en arquitectura se encuentra a espaldas del Hostal-Parador de San Marcos, en el barrio de Eras de Renueva. Aquí encontrarás el conjunto vanguardista integrado por el Auditorio, el edificio de Servicios de la Junta de Castilla y León, el nuevo Centro Cívico del Crucero y, sobre todo, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), la gran tarjeta de presentación de este León de avenidas amplias y limpios espacios ajardinados. El espacio museístico, galardonado con el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea, cuenta con 9 salas y más de 3.400 metros cuadrados, distribuidos en el interior del edificio ideado por los arquitectos madrileños Luis Mansilla y Emilio Tuñón –que también firmaron los planos del cercano auditorio-, y que se inspiraron, para el diseño de su multicolor fachada exterior de paños de vidrio, en una de las vidrieras más antiguas conservadas en la catedral leonesa.
Con todo ello, el eje gastronómico de la ciudad se ha inclinado hacia esta zona: aquí encontrarás al restaurante Vivaldi, que dejó en otoño de 2010 su tradicional ubicación en el Barrio Húmedo y se trasladó al MUSAC y, la gran sensación en la ciudad, Cocinandos (Las Campanillas, 1. Tel. 987 07 13 78), el local con menú único (por 38 €) desde el que Yolanda y Juanjo han puesto patas arriba León.
2. CATEDRAL Y BARRIO HÚMEDO. Con todo, no hay en toda la ciudad un edificio más representativo que el templo catedralicio de Santa María erigido, sobre otros dos anteriores, en el siglo XIII. La Plaza Regla es un ir y venir permanente de transeúntes que llegan por San Pedro o por la calle Ancha –tradicional arteria comercial del casco antiguo-, y que se detienen para contemplar la majestuosidad de su pórtico principal y sus torres. En su interior, del intimista juego de luces y color de sus vidrieras medievales se pasa al silencio del claustro, que alberga el Museo Catedralicio: la entrada libre al claustro cuesta 2 €, y las visitas guiadas al museo –que pueden ser parciales o totales-, entre 3 y 5 €. Desde hace un par de años está en marcha el proyecto “El sueño de la luz”, destinado a recuperar las vidrieras de la catedral de sus enemigos principales: la corrosión y la edad. Podrás llegar a la parte alta del templo mediante un complejo sistema de andamiajes: las visitas son guiadas (2 €), se realizan de martes a viernes (de 10 a 16:30 h) y los sábados (de 10 a 17 h).
El espacio que acotan la Plaza Mayor y las del Conde Luna, con su palacio, Don Gutierre y Riaño, integra el llamado Barrio Húmedo leonés, un intrincado babel de callejas y tascas adónde acuden universitarios y gentes de todas las edades para ir de vinos, tapear y disfrutar de la rotundidad de una gastronomía que todavía se cura, mayoritariamente, al seco aire de la montaña leonesa. Cualquier hora es buena para perderse por las calles de La Rúa, Azabachería o Matasiete y desembocar en el zócalo de la plaza de San Martín, pero se tapea, sobre todo, a media mañana y a partir de las nueve de la noche. Algunos locales que no te debes perder en el Húmedo son: La Bicha (Pl. San Martín, 4), El Llar (Pl. San Martín, 9), Latino (Pl. San Martín ,10), Tapa León (Misericordia, 11) y La Trastienda del 13 (Ancha, 1). Y recuerda que en la Plaza Mayor, además, los sábados por la mañana se monta un mercadillo de productos agrícolas muy vistoso.
3. VESTIGIOS ROMANOS. Asentada entre los ríos Bernesga y Torío, la ciudad de León nació como campamento militar romano en una época indeterminada a comienzos de la Era Cristiana. En el entramado de calles que conforman el actual Barrio Romántico o del Cid, se encuentra el solar que ocupó la Legio VII Gémina. Hay una enorme columna conmemorativa al lado de la fachada sur de la Real Colegiata de San Isidoro y algunos restos de hipocaustos se adivinan junto a la fachada de San Froilán, en la catedral, lugar donde se ubicaron las termas. Los robustos lienzos de la muralla romana todavía abrazan los jardines del Cid y San Isidoro, otro de los hitos del Camino a Compostela. Las piezas arqueológicas se conservan en el Museo de León (Plaza de Santo Domingo, 8. Tel. 987 23 64 05).
4. SAN MARCOS. Si en algún rincón de León se vive mejor el contraste entre lo nuevo y lo antiguo, es en la Plaza de San Marcos, situada a dos pasos del MUSAC. Un monumental puente de piedra que salva el cauce del Bernesga, los ojos de bronce del peregrino que descansa apoyado en un crucero y una multitud de fuentes que manan a ras de suelo enmarcan hoy a uno de los edificios más relevantes del Renacimiento español: el Hostal de San Marcos. Antiguo hospital y albergue de peregrinos, reconvertido en Parador de Turismo, el lujo plateresco de su fachada principal es el contraste perfecto con el cercano Auditorio. En la iglesia aneja se encuentra el Museo Arqueológico Provincial (tel. 987 24 50 61). La entrada cuesta 1,20 €.
Más información: Oficina de Información y Turismo (Pl. de San Marcelo, 1. Tel. 987 87 83 27).
DORMIR
A dos pasos de la catedral y de la calle Ancha está La Posada Regia (Regidores, 9-11. Tel. 987 21 31 73), un edificio del siglo XIV totalmente renovado que cuenta con 30 dobles y 6 individuales, muy confortables y vistosas. La doble cuesta 120 € más 7% IVA. El Hotel Luis de León (Fray Luis de León, 26. Tel. 987 21 88 20), perteneciente a la cadena Silken, está situado en pleno centro comercial y de negocios de la ciudad. Ciento trece habitaciones amplias y muy cómodas. Desde 69 €. Frente a la colegiata de San Isidoro está el hostal Boccalino (Pza. San Isidoro, 9. Tel. 987 22 30 60) , emplazado en un precioso edificio con vistas a los Jardines del Cid. Desde 60 € (más el 7% IVA). El hotel Tryp León (Obispo Vilaplana, 3-5. Tel. 987 87 71 00), está situado a espaldas del MUSAC, desde 92 €/hab. doble.
