La Sociedad de Ciencias Naturales Aranzadi, en colaboración con varias administraciones, han desarrollado y puesto en marcha este proyecto de turismo de naturaleza llamado también BirdFlyway en su traducción al inglés.
Según han informado sus promotores, el lanzamiento internacional de esta iniciativa, a la que se han sumado Palencia y Ávila, arrancará oficialmente el próximo 8 de mayo, Día Mundial de las Aves Migratorias, supondrá unos ingresos de 300.000 euros durante el primer año de funcionamiento en las dos etapas castellanoleonesas que la conforman, La Nava en Palencia y El Oso en Ávila..
El proyecto ha permitido crear un nuevo producto turístico, una ruta con las aves como eje central con dieciséis etapas a lo largo de una red de espacios naturales donde recalan dos especies de aves migratorias, el ánsar común y el águila pescadora.
La ruta comienza en Escocia y Finlandia, finalizando en África del oeste y atravesando países europeos como Suecia, Holanda, Bélgica, Reino Unido, Francia, España y Portugal.
20.000 euros anuales en cada etapa de la ruta
Este proyecto no solamente se va a convertir en un modelo turístico de calidad, sino que además supondrá la llegada de importantes beneficios económicos a cada uno de los humedales que forman parte de la ruta al incrementarse el número de visitantes, estimados en más de 20.000 al año en las diferentes etapas de la ruta.
De hecho, sus promotores aseguran que los ingresos previstos durante el primer año de funcionamiento serán de tres millones de euros, de los que 300.000 euros corresponderán a las dos etapas castellano-leonesas.
Similar al Camino de Santiago, la ruta de las aves permitirá a los participantes viajar a algunos de los espacios naturales más importantes de Europa y África.
Europa de norte a sur
Será un viaje de grandes contrastes, desde los espectaculares lagos de los países escandinavos, hasta los de las tierras altas escocesas, pasando por las costas del mar Cantábrico y las zonas esteparias peninsulares.
En cada uno de estos espacios naturales los visitantes deberán visitar un centro de naturaleza, donde les sellarán un pasaporte editado específicamente para realizar esta ruta.
Para lograr el sellado, los participantes tendrán que superar unos sencillos “retos” que, además, les permitirán conocer el paisaje, la cultura, y tradiciones de cada enclave.
El proyecto cuenta con el apoyo de numerosas instituciones como la Fundación Biodiversidad, Junta de Castilla y León, Diputación de Ávila y Diputación de Palencia
