Mezcla de ritos paganos y religiosos que pierden su origen en la noche de los tiempos, recordar a los difuntos con alegría y respeto es una práctica todavía muy arraigada en algunos rincones de la geografía española. Ferias seculares, tradiciones íntimas y comidas campestres adornan al primer día de noviembre. Eco-Viajes te lo cuenta en ocho pistas.
AMEZKETA (GUIPÚZCOA) / ENCENDIDO DE LAS ARGIZAIOLAS / IGLESIA PARROQUIAL / 1 DE NOVIEMBRE
El encendido de las "argizaiolas", es una de las pocas tradiciones religiosas ancestrales que se mantienen vivas en nuestro mundo rural. Una tradición cargada de simbolismo e intimidad. La "argizaiola" es una especie de vela, compuesta por cera de abeja y enrollada en una tablilla de madera, que cada Día de Difuntos se encendía en las sepulturas de los antepasados, en recuerdo e invocación de sus almas. La costumbre se mantiene en la iglesia parroquial de Amezketa, un pueblo de la vertiente guipuzcoana de la Sierra de Aralar. La luz por los difuntos se enciende durante la misa (a las 11 de la mañana): en el enlosado de madera del templo se conservan todavía las sepulturas que, en la tradición rural vasca, estaban inseparablemente ligadas con el suelo familiar, con la casa (etxea). Prohibidos hace 200 años los enterramientos en el interior de las iglesias, ha quedado viva la costumbre de prender las velas para llevar el fuego del hogar, simbólicamente, hasta los que ya no están.
BETANZOS (A CORUÑA) / FEIRA DOS SANTOS / CASCO ANTIGUO / 1 DE NOVIEMBRE
Ésta histórica ciudad coruñesa celebra, cada primero de noviembre, su feria más multitudinaria: la de las castañas. Atrapada en el laberinto del tiempo, la castaña recobra por unas horas el papel primordial que le dio el ser la base del sustento en el mundo rural gallego. Cuentan los cronistas que los orígenes de la feria se remontan al año 1465, cuando un privilegio de Enrique IV le otorgó a la ciudad la facultad de realizar una feria franca anual durante el mes de noviembre. Extramuros de la vieja villa se sitúa O Campo, un terreno adquirido hace siglos por este concello coruñés a los todopoderosos monjes de Sobrado a comienzos del siglo XIII: aquí se instalan los puestos ambulantes con productos textiles, antigüedades, libros de segunda mano y todo tipo de artesanías y baratijas que ofertan los inmigrantes africanos. Traspasada la Puerta de la Villa, Rúa do Castro para arriba, en pleno casco viejo, se planta el mercado agrícola: quesos, verduras, patatas, flores de Difuntos y las omnipresentes castañas, protagonistas del magosto gallego. Frente a la iglesia de Santa María del Azogue, ejemplo sobresaliente del románico gallego, el de los productos cárnicos. Y todo desde primeras horas de la mañana y con afluencia masiva de visitantes en Betanzos.
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Concello de Betanzos
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SANT FELIU SASSERRA (BARCELONA) / FIRA DE LES BRUIXES / CASCO ANTIGUO / 31 DE OCTUBRE Y 1 DE NOVIEMBRE
Situado a medio camino entre Vic y Manresa, en la comarca barcelonesa del Lluçanès, Sant Feliu Sasserra es un pueblecito con poco más de 600 habitantes que cada año vuelve a la época medieval gracias a su Feria de las Brujas. El festejo se inicia la noche del día 31 cuando una bruja desciende del campanario, situado en la Plaza de la Iglesia, realizando la "Invocación de la fiesta" y dando la bienvenida a los presentes. La Festa Bruixa continúa con un recorrido por los rincones más tenebrosos del pueblo donde un grupo de actores recrean algunas de las leyendas del lugar como La Cruz Roja y las Señoras de Agua. La velada continúa con una actuación musical y con la degustación de la poción de la noche: el Xuclet de la Bruixa. Durante la mañana del día 1 se pone en marcha el mercado de productos tradicionales y esotéricos y, por la tarde, se escenifica el suplicio y ahorcamiento de una de las brujas. El proceso, documentado en noviembre del año 1618, enjuició y condenó a tres mujeres del lugar por brujas. Siglos después los vecinos de Sant Feliu todavía las recuerdan y reivindican.
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Feria de las Brujas web
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COCENTAINA (ALICANTE) / FIRA DE TOTS SANTS / CASCO ANTIGUO / DEL 1 AL 3 DE NOVIEMBRE
La de este año será la 666 edición de una Feria que presume de contarse entre las más antiguas de Europa. Sus orígenes se sitúan en el año 1346, gracias a otro privilegio feudal de exención del pago de tributos: el que el rey Pedro IV el Ceremonioso le concedió a su tío, el almirante Roger de Lauria, señor de Cocentaina. Cada año acuden cerca de medio millón de visitantes a esta localidad situada en el interior de la provincia de Alicante, en las faldas de la Sierra de Mariola, para disfrutar de los diferentes espectáculos teatrales, deambular entre los puestos del mercado medieval y del zoco árabe o disfrutar de exhibiciones de cetrería, entre otras muchas actividades. El núcleo de la feria no ha cambiado de emplazamiento desde el siglo XIV: la plaza de la Villa, calle Mayor, el Pla de la Font, y las plazas del Mercado y de las Monjas continúan albergando la misma algarabía y mezcla de sonidos y olores que siglos atrás.
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Ayuntamiento de Cocentaina
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BÉJAR (SALAMANCA) / LOS CALVOTES / ALREDEDORES DEL PUEBLO / 1 DE NOVIEMBRE
En las sierras del suroeste de Castilla y León también la castaña asada también es la protagonista del día de Todos los Santos. En Ávila y Salamanca les llaman "calvotes" o "calbotes", en esto no hay acuerdo. En Cuevas del Valle (Ávila) la calbotada se hace por la tarde y en Béjar (Salamanca), la liturgia exige que sea durante los días precedentes cuando se acude al castañar situado junto a una de las plazas de toros más antiguas de España, para recolectar los frutos, ya maduros. El ritual bejarano continúa el día de Todos los Santos, ya en familia o grupo de amigos, con el sangrado (rajado) de las castañas, su colocación en el calvotero (una vieja sartén agujereada) y su asado en las brasas de la hoguera encendida a tal efecto. Luego hay que envolverlas en papel de periódico y dejarlas reposar durante unos minutos antes de degustarlas. El ritual campero suele acompañarse con la degustación de los típicos embutidos serranos y una bota de vino bien repleta. La convocatoria suele ser en El Castañar aunque en los últimos tiempos algunos barrios bejaranos la celebran por su cuenta.
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Oficina de Turismo de Béjar
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ISTÁN (MÁLAGA) / LA TOSTONÁ / ÁREA RECREATIVA LA ERMITA / 1 DE NOVIEMBRE
Pueblos blancos de la Serranía de Ronda, Istán y Ojén (enclavados dentro de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de las Nieves, conservan una de las costumbres más extendidas por toda la geografía nacional llegado el mes de noviembre: la de asar castañas. Y hacerlo en grupo, con los amigos y la familia. En Istán, el día primero de noviembre es el día de "La Tostoná": las familias se reúnen espontáneamente desde por la mañana en el área recreativa de La Ermita, a las afueras del pueblo, para asar castañas y beber aguardiente. Los más jóvenes se tiznan la cara con el hollín que queda en las sartenes y calderos donde se asan las catñas.
La fiesta del Tostón ha desaparecido ya en otros pueblos del entorno como Benalauría o, como en el caso del cercano municipio de Ojén, se ha trasladado al primer domingo hábil tras el día de Todos los Santos para respetar el dolor por los difuntos. El "Tostón Popular" de Ojén se celebrará este año el día 6 de noviembre en la Plaza de Andalucía: chorizo, tocino y castañas al fuego y aguardiente para todos.
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Ayuntamiento de Ojén
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SOCUÉLLAMOS (CIUDAD REAL) / FERIA Y FIESTA DE TODOS LOS SANTOS / CASCO URBANO / 1 AL 2 DE NOVIEMBRE
En este pueblo manchego existía desde antaño la tradición de celebrar el día de Todos los Santos una feria donde los labradores y ganaderos se aprovisionaban de los materiales necesarios para afrontar el invierno: desde mantas y otras prendas de abrigo hasta aperos para la labranza y arreos para los animales. La razón de elegir estas fechas era que, una vez terminada la vendimia, las gentes del campo disponían de dinero para adquirir los diferentes útiles. Lejos ya aquellos tiempos y sus necesidades, la Feria de la Cacharrería se ha mantenido en Socuéllamos adaptada a las nuevas necesidades: los puestos de ropa y artesanía se mezclan con los más tradicionales y con las atracciones del Recinto Ferial. El día 2, festividad local, es el día de los Difuntos, dedicado al recuerdo de los que ya no están. Además, de múltiple actividades lúdicas y culturales, es el momento de degustar la rica gastronomía local, bien surtida de apetitosos dulces: desde las tortas de mosto y el arrope a los huesos de santo y los buñuelos de viento. O las tradicionales gachas.
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Ayuntamiento de SocuéllamosOBEJO (CÓRDOBA) / LA NOCHE DE LAS GACHAS / CASCO URBANO / 1 DE NOVIEMBRE
La costumbre de sellar con gachas las cerraduras de las casas, en la noche del 1 al 2 de noviembre, no es exclusiva de Obejo sino que en su día estuvo también extendida por otros pueblos de la campiña cordobesa y de la comarca de Los Pedroches. La leyenda popular dice que esa noche hay que sellar las cerraduras para que no entren en las viviendas los malos espíritus. A ello, hace muchos años, se aplicaban los monaguillos que tenían que estar doblando toda la noche de difuntos: utilizaban las gachas que les habían sobrado en el postre de la cena para recorrer el pueblo y cumplir con la tradición. La costumbre religiosa, como es de imaginar, ando un poco de capa caída y es aprovechada por más de una pandilla de jóvenes para hacer alguna que otra gamberrada. La revancha se la toman los agraviados el día de San Diego "gachero", el domingo 13 de noviembre.
La de la Noche de las Gachas, en la víspera del día de Todos los Santos, también se celebraba en otros pueblos de la provincia, como Fuente Tójar, en la que los niños empleaban una mezcla de harina cruda y agua para ir taponando las cerraduras de las casas de sus vecinos a fin de protegerles de los malos espíritus…
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