Opinión

Madrid Fusión X

Madrid Fusión clausuraba el jueves 26 de enero su décima edición. En el encuentro gastronómico más importante que se celebra en España, Firo Vázquez ha dado dos ponencias en el mismo escenario por el que ha pasado chefs de la talla de Bocuse, Adriá, Santamaria o Aduriz. Firo Vázquez nos cuenta la experiencia.
El congreso Internacional de cocina Madrid Fusión acaba de cerrar su X edición. Diez años mostrando la vanguardia de la cocina, diez años en la cresta de ola.

He asistido a todas sus ediciones, y en cada ocasión de forma diferente. He sido congresista, colaborador, participante, invitado, catador, cocinero y este año ponente. Ponente es el techo de la participación, hay un escalón más y es el homenajeado, pero eso es otra cosa.

Recuerdo el primer año el homenaje a la "Nouvelle Cuisine", con Bocuse, Guérard y Troisgros. Ese año asistía atónito al desfile de grandes chefs, a su cercanía, a su maestría.

Tengo tantas anécdotas y recuerdos de estos diez años que darían para un solo blog, pero seria cansino y no es mi intención. He asistido a muchos momentos mágicos, importantes y emotivos pero siempre desde la óptica de cocinero y desde esa perspectiva no he dejado de aprender en cada convocatoria. He aprendido humildad, profesionalidad, cocina, poesía, a mirar desde otros ángulos, he descubierto culturas, maneras, productos, técnicas, y personas. Sobre todo, Madrid Fusión me ha aportado muchos conocidos y unos cuantos amigos.

Y es que en MF hay una mezcla, una fusión, de culturas y profesiones. Por una parte estamos los cocineros, que para eso es nuestro congreso, pero también están los periodistas, parte fundamental en nuestro trabajo hoy día. También están los fotógrafos que no siempre son reporteros gráficos sino que, en ocasiones, son maestros de la luz que engrandecen y ennoblecen nuestro trabajo. No olvidemos a los organizadores, los tecnócratas, los comerciales, los productores, los creativos, los científicos, los representantes, los políticos, los curiosos y algún actor.

Al final este circo, si no tienes cuidado, te hace perder el sentido de tu presencia. Hay muchas cosas que no me gustan, pero otras tantas que considero imprescindibles para continuar asistiendo. A mi MF siempre me aporta conocimientos o energía que justifican sobradamente el viaje de tres días a Madrid. Cada uno es como es, pero eso no quiere decir que no vea aspectos y transformaciones que pueden ser mejorados. De echo, siempre lo comunico a sus responsables, lo que no siempre me ha canjeado bonitas sonrisas.

He tardado diez años en alcanzar un sueño, una meta, un objetivo que creía imposible y que razonadamente lo era. Madrid Fusión tiene 5.000 peticiones de participación anuales. 5.000 cocineros de todo el mundo, grandes chefs con grandes empresas, patrocinios y países, que solicitan, que ruegan asistir y solo diez lo consiguen.

Cada año vemos los mismos grandes cocineros, los que nos sabemos de memoria, los imprescindibles y un puñadito de ocho o diez nuevos nombres traídos de todos los rincones del mundo incluida España.

Y este año, tras años de trabajo e investigación con la Universidad de Murcia, tras hacer piruetas -pues no poseo mas herramienta que mi trabajo y mi mirada-, he conseguido lo que alguna vez soñé y jamás creí que llegaría. He dado dos ponencias en el mismo escenario que Bocuse, Adriá, Santamaría o Aduriz.



Se que la genialidad como la belleza no se contagia, pero sentir bajo tus pies las mismas tablas que han pisado tus héroes inmortales. Mirar al patio de butacas y ver los ojos de Subijana y Arzak clavados en los tuyos, es un vértigo y una satisfacción que solo puede darme fuerzas para continuar con mi trabajo y esperar no defraudar a nadie.

Gracias Madrid Fusión.